Desafíos y futuro de la moneda estable: Reflexiones en medio de tres dilemas
En el ámbito de los activos digitales, la moneda estable es sin duda una de las innovaciones más llamativas de los últimos años. Prometen estar vinculadas a monedas fiduciarias como el dólar, construyendo un "refugio" de valor en el volátil mundo de las criptomonedas, y se han convertido gradualmente en una infraestructura fundamental para las finanzas descentralizadas y los pagos globales. Su capitalización de mercado ha crecido de cero a cientos de miles de millones de dólares, lo que parece presagiar el surgimiento de una nueva forma de moneda.
Sin embargo, justo cuando el mercado aclamaba, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) emitió una severa advertencia en su informe económico de mayo de 2025. El BIS señaló claramente que las monedas estables no son verdaderas monedas, y que detrás de su aparente prosperidad se esconden riesgos sistémicos que podrían sacudir todo el sistema financiero. Esta conclusión nos lleva a replantear la naturaleza de las monedas estables.
Este artículo profundizará en la teoría de las "tres puertas" de la moneda propuesta en el informe del BIS, es decir, que cualquier sistema monetario confiable debe superar estas tres pruebas: singularidad, flexibilidad e integridad. Analizaremos, mediante casos concretos, las dificultades que enfrentan las monedas estables ante estas tres puertas, y complementaremos con factores de la realidad fuera del marco del BIS, para finalmente explorar la dirección futura del desarrollo de la digitalización de la moneda.
Primera puerta: la dificultad de la unicidad - ¿puede una moneda estable ser siempre "estable"?
La "unicidad" de la moneda es la piedra angular del sistema financiero moderno. Esto significa que en cualquier momento y lugar, el valor de una unidad de moneda debe ser exactamente equivalente al valor nominal de otra unidad. En otras palabras, "un dólar siempre es un dólar". Esta constante unidad de valor es el requisito fundamental para que la moneda cumpla las tres funciones de unidad de cuenta, medio de intercambio y almacenamiento de valor.
El argumento central del BIS sostiene que el mecanismo de anclaje de valor de las monedas estables presenta defectos inherentes, lo que impide garantizar fundamentalmente la conversión 1:1 con monedas fiduciarias como el dólar (. Su confianza no proviene del crédito estatal, sino que depende de la reputación comercial del emisor privado, la calidad de los activos de reserva y la transparencia, lo que la expone en todo momento al riesgo de "desacoplamiento".
BIS citó la "era bancaria libre" de la historia como una advertencia. En ese momento, los bancos privados autorizados por los estados de EE. UU. podían emitir sus propios billetes bancarios, que teóricamente podían ser canjeados por metales preciosos, pero su valor real variaba según la reputación y la solvencia del banco emisor. Esta situación caótica resultó en costos de transacción extremadamente altos, lo que obstaculizó gravemente el desarrollo económico. En opinión del BIS, hoy en día las monedas estables son una reproducción digital de este caos histórico.
Las lecciones recientes son suficientes para ilustrar el problema. El colapso del algoritmo de la moneda estable UST provocó la evaporación de cientos de miles de millones de dólares en valor de mercado en un corto período de tiempo, mostrando vívidamente la fragilidad de lo que se llama "estabilidad". Incluso las monedas estables respaldadas por activos han sido objeto de dudas sobre la composición de sus activos de reserva, auditoría y liquidez. Por lo tanto, las monedas estables ya enfrentan dificultades ante la primera puerta del "unicidad".
Segunda puerta: la tristeza de la elasticidad - La "hermosa trampa" del 100% de reservas
Si se dice que la "unicidad" se refiere a la "calidad" de la moneda, entonces la "elasticidad" se refiere a la "cantidad" de la moneda. La "elasticidad" de la moneda se refiere a la capacidad del sistema financiero para crear y contraer crédito de forma dinámica según la demanda real de la actividad económica. Este es el motor clave que permite a la economía de mercado moderna autorregularse y crecer de manera sostenible.
BIS señala que las monedas estables, especialmente aquellas que afirman tener activos de alta calidad y liquidez al 100% como reservas, son en realidad un modelo de "banco estrecho". Este modelo utiliza completamente los fondos de los usuarios para mantener activos de reserva seguros, sin realizar préstamos. Aunque suena muy seguro, sacrifica completamente la "elasticidad" de la moneda.
Bajo el sistema bancario tradicional, los depósitos iniciales pueden generar más moneda a través de la creación de crédito, apoyando el funcionamiento de la economía real. En cambio, en el sistema de moneda estable, los fondos están "bloqueados" como reservas y no pueden ser utilizados para préstamos, careciendo de la capacidad de autorregulación y de apoyo al crecimiento económico.
Esta característica de "inelasticidad" no solo limita su propio desarrollo, sino que también puede impactar en el sistema financiero existente. Si grandes cantidades de dinero fluyen fuera del sistema bancario hacia la tenencia de monedas estables, esto llevará directamente a una disminución de los fondos disponibles para préstamos en los bancos, una contracción de la capacidad de creación de crédito, lo que podría provocar un endurecimiento del crédito, elevar los costos de financiamiento y, en última instancia, perjudicar a las pequeñas y medianas empresas y a las actividades innovadoras que más necesitan apoyo financiero.
Tercera puerta: La falta de integridad - La eterna lucha entre la anonimidad y la regulación
La "integridad" de la moneda es la "red de seguridad" del sistema financiero. Esto requiere que el sistema de pagos sea seguro, eficiente y capaz de prevenir eficazmente actividades ilegales como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión fiscal. Esto requiere un marco legal sólido, una clara división de responsabilidades y una fuerte capacidad de supervisión y ejecución para garantizar que las actividades financieras sean legales y cumplan con la normativa.
BIS considera que la arquitectura tecnológica subyacente de las monedas estables, especialmente las que se basan en cadenas públicas, representa un desafío serio para la "integridad" financiera. Su problema central radica en la anonimidad y las características de descentralización, lo que dificulta la efectividad de los métodos de regulación financiera tradicionales.
Una transferencia de millones de dólares en moneda estable puede realizarse en unos minutos de una dirección anónima a otra, con bajas comisiones. A pesar de que los registros de transacción son públicos y verificables en la blockchain, es excepcionalmente difícil correlacionar estas direcciones compuestas por caracteres aleatorios con individuos o entidades del mundo real. Esto facilita el flujo transfronterizo de fondos ilegales, lo que hace que los requisitos regulatorios centrales como "conoce a tu cliente" )KYC( y "prevención del lavado de dinero" )AML( sean difíciles de implementar.
En comparación, las transferencias bancarias internacionales tradicionales, aunque son menos eficientes y más costosas, están bajo una estricta red de regulación en cada transacción. Los bancos de envío, los bancos receptores y los bancos intermediarios deben cumplir con las leyes y regulaciones de sus respectivos países, verificar la identidad de las partes en la transacción y reportar transacciones sospechosas a las autoridades reguladoras.
Las características técnicas de las monedas estables desafían fundamentalmente este modelo de regulación basado en intermediarios. Esta es precisamente la razón por la cual los reguladores globales mantienen una alta vigilancia sobre ellas y continúan pidiendo que se incluyan en un marco regulatorio integral. Un sistema monetario que no puede prevenir eficazmente el crimen financiero, sin importar cuán avanzada sea su tecnología, tendrá dificultades para obtener la confianza final de la sociedad y el gobierno.
Sin embargo, atribuir completamente el problema de la "integridad" a la tecnología misma puede ser demasiado pesimista. Con la madurez creciente de las herramientas de análisis de datos en la cadena y el establecimiento gradual de marcos regulatorios globales, la capacidad para rastrear transacciones de monedas estables y llevar a cabo auditorías de cumplimiento está mejorando rápidamente. En el futuro, las monedas estables "amigables con la regulación", que sean completamente compatibles, transparentes en sus reservas y que acepten auditorías periódicas, probablemente se convertirán en la corriente principal del mercado. En ese momento, el problema de la "integridad" se mitigará en gran medida a través de la combinación de tecnología y regulación.
![Reflexiones frías en medio de la ola: ¿hacia dónde debe ir la estabilidad en el dilema de las tres puertas?])https://img-cdn.gateio.im/webp-social/moments-b8c72d53016af3d123a7a7b3916201ba.webp(
Reflexiones adicionales: Desafíos reales fuera del marco del BIS
Además de los tres grandes desafíos a nivel económico, la moneda estable tampoco es infalible a nivel técnico. Su funcionamiento depende en gran medida de Internet y de la red de blockchain subyacente. Una vez que ocurre una interrupción masiva de la red, falla en el cable submarino, un apagón generalizado o un ataque cibernético dirigido, todo el sistema de moneda estable podría caer en un estancamiento o incluso colapsar. Esta dependencia absoluta de la infraestructura externa es una debilidad notable en comparación con el sistema financiero tradicional.
Una amenaza a más largo plazo proviene de la disrupción de la tecnología de vanguardia. Por ejemplo, la madurez de la computación cuántica podría representar un golpe mortal para la mayoría de los algoritmos de cifrado de clave pública existentes. Una vez que se rompa el sistema de cifrado que protege la seguridad de las claves privadas de las cuentas de la cadena de bloques, la piedra angular de la seguridad de todo el mundo de los activos digitales dejará de existir. Aunque esto parece aún distante en la actualidad, es un riesgo de seguridad fundamental que debe abordarse para un sistema monetario destinado a soportar el flujo de valor global.
El auge de las monedas estables está en competencia directa con los bancos tradicionales por los recursos más fundamentales: los depósitos. Si esta tendencia de "desintermediación financiera" continúa expandiéndose, debilitará la posición central de los bancos comerciales en el sistema financiero, lo que a su vez afectará su capacidad para servir a la economía real.
Es aún más digno de discusión el proceso mediante el cual los emisores de moneda estable respaldan su valor mediante la compra de bonos del gobierno estadounidense. Este proceso no es tan simple y directo como parece, ya que hay un cuello de botella clave detrás de ello: las reservas del sistema bancario. Si la escala de las monedas estables sigue expandiéndose, la compra masiva de bonos del gobierno estadounidense llevará a un consumo excesivo de las reservas del sistema bancario, lo que provocará que los bancos enfrenten presiones de liquidez y de regulación. Por lo tanto, la demanda de monedas estables por los bonos del gobierno estadounidense tiene un límite en su escala, que está restringido por la suficiencia de las reservas del sistema bancario y las restricciones de las políticas regulatorias, y no puede crecer indefinidamente.
El futuro de las monedas estables: entre la "persecución" y la "reconciliación"
La combinación de las advertencias prudenciales del BIS y la realidad del mercado sugiere que el futuro de la moneda estable parece estar en una encrucijada. Se enfrenta tanto a la presión de "acoso" por parte de los reguladores globales como a la posibilidad de ser incorporada en el sistema financiero mainstream con una "acogida".
El futuro de la moneda estable es, en esencia, una lucha entre su "vitalidad innovadora salvaje" y los requisitos centrales de "estabilidad, seguridad y control" del sistema financiero moderno. Lo primero trae consigo la posibilidad de mejorar la eficiencia y la inclusión financiera, mientras que lo segundo es la piedra angular para mantener la estabilidad financiera global. Encontrar un equilibrio entre ambos es el desafío común al que se enfrentan todos los reguladores y participantes del mercado.
Frente a este desafío, el BIS propuso una alternativa ambiciosa: un "libro mayor unificado" basado en moneda del banco central, depósitos de bancos comerciales y bonos gubernamentales "tokenizados". Esto es esencialmente una estrategia de "cooptación", destinada a absorber las ventajas de la tecnología tokenizada como la programación y la liquidación atómica, pero colocándola firmemente bajo una base de confianza liderada por el banco central. En este sistema, la innovación se dirige a un marco regulado, disfrutando de los beneficios tecnológicos y asegurando la estabilidad financiera.
A pesar de que el BIS ha trazado un plano claro, la evolución del mercado suele ser más compleja y diversa. El futuro de las moneda estable probablemente presentará una tendencia de diversificación:
Una parte de los emisores de moneda estable abrazará activamente la regulación, logrando la completa transparencia de los activos de reserva, aceptando auditorías de terceros de manera regular e integrando herramientas avanzadas de AML/KYC. Este tipo de "moneda estable conforme" se espera que se integre en el sistema financiero existente, convirtiéndose en herramientas de pago digitales reguladas o como medio de liquidación de activos tokenizados.
Otra parte de las monedas estables puede optar por operar en regiones con regulaciones relativamente flexibles, continuando para satisfacer la demanda de mercados de nicho específicos como las finanzas descentralizadas y las transacciones transfronterizas de alto riesgo. Sin embargo, su escala e influencia estarán estrictamente limitadas, lo que dificultará que se conviertan en algo principal.
El dilema de la "triple puerta" de las monedas estables revela no solo sus propias deficiencias estructurales, sino que también actúa como un espejo que refleja las insuficiencias del actual sistema financiero global en términos de eficiencia, costos e inclusión. El informe del BIS nos ha dado la alarma, advirtiéndonos que no debemos perseguir una innovación tecnológica ciega a expensas de la estabilidad financiera. Sin embargo, al mismo tiempo, la demanda real del mercado también nos sugiere que, en el camino hacia el siguiente sistema financiero, la respuesta puede no ser simplemente blanco o negro. El verdadero progreso puede estar precisamente en la fusión prudente del diseño de alto nivel "de arriba hacia abajo" con la innovación de mercado "de abajo hacia arriba", encontrando un camino intermedio entre el "cerco" y la "amnistía" hacia un futuro financiero más eficiente, seguro e inclusivo.
![Reflexiones frías en medio de la marea: ¿hacia dónde debe dirigirse la estabilidad en el dilema de las tres puertas?])https://img-cdn.gateio.im/webp-social/moments-3ac6953b50421e3d8951ffb456d479fb.webp(
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
24 me gusta
Recompensa
24
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
SchrödingersNode
· 08-06 23:57
Ya no dejan que la gente juegue bien.
Ver originalesResponder0
MrRightClick
· 08-06 04:03
Copiar el mundo con un clic derecho
Ver originalesResponder0
CascadingDipBuyer
· 08-04 00:41
El precursor de la próxima burbuja
Ver originalesResponder0
DataBartender
· 08-04 00:40
¿De qué moneda estable hablas? Sigue siendo guiada por el dólar.
Dilema de la moneda estable: los tres desafíos de la singularidad, la elasticidad y la integridad
Desafíos y futuro de la moneda estable: Reflexiones en medio de tres dilemas
En el ámbito de los activos digitales, la moneda estable es sin duda una de las innovaciones más llamativas de los últimos años. Prometen estar vinculadas a monedas fiduciarias como el dólar, construyendo un "refugio" de valor en el volátil mundo de las criptomonedas, y se han convertido gradualmente en una infraestructura fundamental para las finanzas descentralizadas y los pagos globales. Su capitalización de mercado ha crecido de cero a cientos de miles de millones de dólares, lo que parece presagiar el surgimiento de una nueva forma de moneda.
Sin embargo, justo cuando el mercado aclamaba, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) emitió una severa advertencia en su informe económico de mayo de 2025. El BIS señaló claramente que las monedas estables no son verdaderas monedas, y que detrás de su aparente prosperidad se esconden riesgos sistémicos que podrían sacudir todo el sistema financiero. Esta conclusión nos lleva a replantear la naturaleza de las monedas estables.
Este artículo profundizará en la teoría de las "tres puertas" de la moneda propuesta en el informe del BIS, es decir, que cualquier sistema monetario confiable debe superar estas tres pruebas: singularidad, flexibilidad e integridad. Analizaremos, mediante casos concretos, las dificultades que enfrentan las monedas estables ante estas tres puertas, y complementaremos con factores de la realidad fuera del marco del BIS, para finalmente explorar la dirección futura del desarrollo de la digitalización de la moneda.
Primera puerta: la dificultad de la unicidad - ¿puede una moneda estable ser siempre "estable"?
La "unicidad" de la moneda es la piedra angular del sistema financiero moderno. Esto significa que en cualquier momento y lugar, el valor de una unidad de moneda debe ser exactamente equivalente al valor nominal de otra unidad. En otras palabras, "un dólar siempre es un dólar". Esta constante unidad de valor es el requisito fundamental para que la moneda cumpla las tres funciones de unidad de cuenta, medio de intercambio y almacenamiento de valor.
El argumento central del BIS sostiene que el mecanismo de anclaje de valor de las monedas estables presenta defectos inherentes, lo que impide garantizar fundamentalmente la conversión 1:1 con monedas fiduciarias como el dólar (. Su confianza no proviene del crédito estatal, sino que depende de la reputación comercial del emisor privado, la calidad de los activos de reserva y la transparencia, lo que la expone en todo momento al riesgo de "desacoplamiento".
BIS citó la "era bancaria libre" de la historia como una advertencia. En ese momento, los bancos privados autorizados por los estados de EE. UU. podían emitir sus propios billetes bancarios, que teóricamente podían ser canjeados por metales preciosos, pero su valor real variaba según la reputación y la solvencia del banco emisor. Esta situación caótica resultó en costos de transacción extremadamente altos, lo que obstaculizó gravemente el desarrollo económico. En opinión del BIS, hoy en día las monedas estables son una reproducción digital de este caos histórico.
Las lecciones recientes son suficientes para ilustrar el problema. El colapso del algoritmo de la moneda estable UST provocó la evaporación de cientos de miles de millones de dólares en valor de mercado en un corto período de tiempo, mostrando vívidamente la fragilidad de lo que se llama "estabilidad". Incluso las monedas estables respaldadas por activos han sido objeto de dudas sobre la composición de sus activos de reserva, auditoría y liquidez. Por lo tanto, las monedas estables ya enfrentan dificultades ante la primera puerta del "unicidad".
Segunda puerta: la tristeza de la elasticidad - La "hermosa trampa" del 100% de reservas
Si se dice que la "unicidad" se refiere a la "calidad" de la moneda, entonces la "elasticidad" se refiere a la "cantidad" de la moneda. La "elasticidad" de la moneda se refiere a la capacidad del sistema financiero para crear y contraer crédito de forma dinámica según la demanda real de la actividad económica. Este es el motor clave que permite a la economía de mercado moderna autorregularse y crecer de manera sostenible.
BIS señala que las monedas estables, especialmente aquellas que afirman tener activos de alta calidad y liquidez al 100% como reservas, son en realidad un modelo de "banco estrecho". Este modelo utiliza completamente los fondos de los usuarios para mantener activos de reserva seguros, sin realizar préstamos. Aunque suena muy seguro, sacrifica completamente la "elasticidad" de la moneda.
Bajo el sistema bancario tradicional, los depósitos iniciales pueden generar más moneda a través de la creación de crédito, apoyando el funcionamiento de la economía real. En cambio, en el sistema de moneda estable, los fondos están "bloqueados" como reservas y no pueden ser utilizados para préstamos, careciendo de la capacidad de autorregulación y de apoyo al crecimiento económico.
Esta característica de "inelasticidad" no solo limita su propio desarrollo, sino que también puede impactar en el sistema financiero existente. Si grandes cantidades de dinero fluyen fuera del sistema bancario hacia la tenencia de monedas estables, esto llevará directamente a una disminución de los fondos disponibles para préstamos en los bancos, una contracción de la capacidad de creación de crédito, lo que podría provocar un endurecimiento del crédito, elevar los costos de financiamiento y, en última instancia, perjudicar a las pequeñas y medianas empresas y a las actividades innovadoras que más necesitan apoyo financiero.
Tercera puerta: La falta de integridad - La eterna lucha entre la anonimidad y la regulación
La "integridad" de la moneda es la "red de seguridad" del sistema financiero. Esto requiere que el sistema de pagos sea seguro, eficiente y capaz de prevenir eficazmente actividades ilegales como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión fiscal. Esto requiere un marco legal sólido, una clara división de responsabilidades y una fuerte capacidad de supervisión y ejecución para garantizar que las actividades financieras sean legales y cumplan con la normativa.
BIS considera que la arquitectura tecnológica subyacente de las monedas estables, especialmente las que se basan en cadenas públicas, representa un desafío serio para la "integridad" financiera. Su problema central radica en la anonimidad y las características de descentralización, lo que dificulta la efectividad de los métodos de regulación financiera tradicionales.
Una transferencia de millones de dólares en moneda estable puede realizarse en unos minutos de una dirección anónima a otra, con bajas comisiones. A pesar de que los registros de transacción son públicos y verificables en la blockchain, es excepcionalmente difícil correlacionar estas direcciones compuestas por caracteres aleatorios con individuos o entidades del mundo real. Esto facilita el flujo transfronterizo de fondos ilegales, lo que hace que los requisitos regulatorios centrales como "conoce a tu cliente" )KYC( y "prevención del lavado de dinero" )AML( sean difíciles de implementar.
En comparación, las transferencias bancarias internacionales tradicionales, aunque son menos eficientes y más costosas, están bajo una estricta red de regulación en cada transacción. Los bancos de envío, los bancos receptores y los bancos intermediarios deben cumplir con las leyes y regulaciones de sus respectivos países, verificar la identidad de las partes en la transacción y reportar transacciones sospechosas a las autoridades reguladoras.
Las características técnicas de las monedas estables desafían fundamentalmente este modelo de regulación basado en intermediarios. Esta es precisamente la razón por la cual los reguladores globales mantienen una alta vigilancia sobre ellas y continúan pidiendo que se incluyan en un marco regulatorio integral. Un sistema monetario que no puede prevenir eficazmente el crimen financiero, sin importar cuán avanzada sea su tecnología, tendrá dificultades para obtener la confianza final de la sociedad y el gobierno.
Sin embargo, atribuir completamente el problema de la "integridad" a la tecnología misma puede ser demasiado pesimista. Con la madurez creciente de las herramientas de análisis de datos en la cadena y el establecimiento gradual de marcos regulatorios globales, la capacidad para rastrear transacciones de monedas estables y llevar a cabo auditorías de cumplimiento está mejorando rápidamente. En el futuro, las monedas estables "amigables con la regulación", que sean completamente compatibles, transparentes en sus reservas y que acepten auditorías periódicas, probablemente se convertirán en la corriente principal del mercado. En ese momento, el problema de la "integridad" se mitigará en gran medida a través de la combinación de tecnología y regulación.
![Reflexiones frías en medio de la ola: ¿hacia dónde debe ir la estabilidad en el dilema de las tres puertas?])https://img-cdn.gateio.im/webp-social/moments-b8c72d53016af3d123a7a7b3916201ba.webp(
Reflexiones adicionales: Desafíos reales fuera del marco del BIS
Además de los tres grandes desafíos a nivel económico, la moneda estable tampoco es infalible a nivel técnico. Su funcionamiento depende en gran medida de Internet y de la red de blockchain subyacente. Una vez que ocurre una interrupción masiva de la red, falla en el cable submarino, un apagón generalizado o un ataque cibernético dirigido, todo el sistema de moneda estable podría caer en un estancamiento o incluso colapsar. Esta dependencia absoluta de la infraestructura externa es una debilidad notable en comparación con el sistema financiero tradicional.
Una amenaza a más largo plazo proviene de la disrupción de la tecnología de vanguardia. Por ejemplo, la madurez de la computación cuántica podría representar un golpe mortal para la mayoría de los algoritmos de cifrado de clave pública existentes. Una vez que se rompa el sistema de cifrado que protege la seguridad de las claves privadas de las cuentas de la cadena de bloques, la piedra angular de la seguridad de todo el mundo de los activos digitales dejará de existir. Aunque esto parece aún distante en la actualidad, es un riesgo de seguridad fundamental que debe abordarse para un sistema monetario destinado a soportar el flujo de valor global.
El auge de las monedas estables está en competencia directa con los bancos tradicionales por los recursos más fundamentales: los depósitos. Si esta tendencia de "desintermediación financiera" continúa expandiéndose, debilitará la posición central de los bancos comerciales en el sistema financiero, lo que a su vez afectará su capacidad para servir a la economía real.
Es aún más digno de discusión el proceso mediante el cual los emisores de moneda estable respaldan su valor mediante la compra de bonos del gobierno estadounidense. Este proceso no es tan simple y directo como parece, ya que hay un cuello de botella clave detrás de ello: las reservas del sistema bancario. Si la escala de las monedas estables sigue expandiéndose, la compra masiva de bonos del gobierno estadounidense llevará a un consumo excesivo de las reservas del sistema bancario, lo que provocará que los bancos enfrenten presiones de liquidez y de regulación. Por lo tanto, la demanda de monedas estables por los bonos del gobierno estadounidense tiene un límite en su escala, que está restringido por la suficiencia de las reservas del sistema bancario y las restricciones de las políticas regulatorias, y no puede crecer indefinidamente.
El futuro de las monedas estables: entre la "persecución" y la "reconciliación"
La combinación de las advertencias prudenciales del BIS y la realidad del mercado sugiere que el futuro de la moneda estable parece estar en una encrucijada. Se enfrenta tanto a la presión de "acoso" por parte de los reguladores globales como a la posibilidad de ser incorporada en el sistema financiero mainstream con una "acogida".
El futuro de la moneda estable es, en esencia, una lucha entre su "vitalidad innovadora salvaje" y los requisitos centrales de "estabilidad, seguridad y control" del sistema financiero moderno. Lo primero trae consigo la posibilidad de mejorar la eficiencia y la inclusión financiera, mientras que lo segundo es la piedra angular para mantener la estabilidad financiera global. Encontrar un equilibrio entre ambos es el desafío común al que se enfrentan todos los reguladores y participantes del mercado.
Frente a este desafío, el BIS propuso una alternativa ambiciosa: un "libro mayor unificado" basado en moneda del banco central, depósitos de bancos comerciales y bonos gubernamentales "tokenizados". Esto es esencialmente una estrategia de "cooptación", destinada a absorber las ventajas de la tecnología tokenizada como la programación y la liquidación atómica, pero colocándola firmemente bajo una base de confianza liderada por el banco central. En este sistema, la innovación se dirige a un marco regulado, disfrutando de los beneficios tecnológicos y asegurando la estabilidad financiera.
A pesar de que el BIS ha trazado un plano claro, la evolución del mercado suele ser más compleja y diversa. El futuro de las moneda estable probablemente presentará una tendencia de diversificación:
Una parte de los emisores de moneda estable abrazará activamente la regulación, logrando la completa transparencia de los activos de reserva, aceptando auditorías de terceros de manera regular e integrando herramientas avanzadas de AML/KYC. Este tipo de "moneda estable conforme" se espera que se integre en el sistema financiero existente, convirtiéndose en herramientas de pago digitales reguladas o como medio de liquidación de activos tokenizados.
Otra parte de las monedas estables puede optar por operar en regiones con regulaciones relativamente flexibles, continuando para satisfacer la demanda de mercados de nicho específicos como las finanzas descentralizadas y las transacciones transfronterizas de alto riesgo. Sin embargo, su escala e influencia estarán estrictamente limitadas, lo que dificultará que se conviertan en algo principal.
El dilema de la "triple puerta" de las monedas estables revela no solo sus propias deficiencias estructurales, sino que también actúa como un espejo que refleja las insuficiencias del actual sistema financiero global en términos de eficiencia, costos e inclusión. El informe del BIS nos ha dado la alarma, advirtiéndonos que no debemos perseguir una innovación tecnológica ciega a expensas de la estabilidad financiera. Sin embargo, al mismo tiempo, la demanda real del mercado también nos sugiere que, en el camino hacia el siguiente sistema financiero, la respuesta puede no ser simplemente blanco o negro. El verdadero progreso puede estar precisamente en la fusión prudente del diseño de alto nivel "de arriba hacia abajo" con la innovación de mercado "de abajo hacia arriba", encontrando un camino intermedio entre el "cerco" y la "amnistía" hacia un futuro financiero más eficiente, seguro e inclusivo.
![Reflexiones frías en medio de la marea: ¿hacia dónde debe dirigirse la estabilidad en el dilema de las tres puertas?])https://img-cdn.gateio.im/webp-social/moments-3ac6953b50421e3d8951ffb456d479fb.webp(