El mecanismo de prueba de trabajo (PoW) de Satoshi Nakamoto es un gran avance en la tecnología de cadena de bloques, que proporciona una solución práctica al problema bizantino de los generales que ha preocupado a los científicos de la computación durante mucho tiempo. El núcleo de este problema radica en cómo alcanzar consenso en una red no confiable, similar a cómo un grupo de generales necesita coordinar un plan de ataque en caso de que existan traidores.
El mecanismo PoW logra consenso incentivando a los mineros a participar en competiciones de cálculo complejas; este proceso puede considerarse como la creación de orden en el caos, y desde un punto de vista termodinámico, es un proceso de reducción de la entropía. La red de Bitcoin utiliza este mecanismo para atraer poder de cómputo global mediante la recompensa de tokens, ampliando y fortaleciendo continuamente su mecanismo de consenso.
En cierto sentido, el sistema Bitcoin puede considerarse un organismo vivo en constante crecimiento. Mantiene y expande su propio orden mediante el consumo de entropía negativa (que aquí se manifiesta como capacidad de cálculo), lo cual es similar a cómo los organismos vivos mantienen sus procesos vitales al consumir alimentos. En esta analogía, Bitcoin (BTC) puede verse como la fuente de energía que impulsa el crecimiento de este "organismo", pero no es equivalente a todo el sistema.
La red de Bitcoin ha demostrado tener una vida independiente, al mismo tiempo que es social. No se trata solo de un sistema cerrado, sino que puede interactuar con el mundo exterior, proporcionando valor a un ecosistema digital más amplio. Esta característica hace que Bitcoin no solo sea una moneda digital, sino también una infraestructura tecnológica que puede integrarse profundamente con la sociedad humana.
En comparación, muchos proyectos que imitan a Bitcoin no han logrado demostrar la misma vitalidad. Incluso Ethereum, después de cambiar al mecanismo de prueba de participación (PoS), podría enfrentar limitaciones en su potencial de crecimiento. El mecanismo PoS depende de un suministro limitado de tokens y tasas de estaca, lo que podría restringir la escalabilidad de su consenso.
Al mirar hacia el futuro, la innovación en el campo de las criptomonedas podría centrarse más en cómo integrar redes descentralizadas como Bitcoin con el mundo real de manera más estrecha. Explorar cómo el sistema Bitcoin puede desempeñar un mayor valor social en la civilización digital humana será una dirección de investigación y emprendimiento con un gran potencial. Esta fusión no solo podría traer avances tecnológicos, sino que también podría tener un profundo impacto en la estructura socioeconómica.
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LightningLady
· 07-25 03:23
Consenso es importante. La segunda etapa depende de ello.
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AirdropHarvester
· 07-24 06:57
PoW es realmente bueno~
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ZenMiner
· 07-22 12:01
btc yyds~
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SchrodingerAirdrop
· 07-22 05:50
introducir una posición es actuar, no introducir una posición es perderlo todo.
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rugpull_survivor
· 07-22 05:49
¡BTC es el mejor del mundo!
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SerumSqueezer
· 07-22 05:41
btc es la moneda universal del futuro, ¿verdad?
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AirdropFatigue
· 07-22 05:36
En 9202, Bitcoin aún está en auge.
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BlockchainThinkTank
· 07-22 05:26
Advertencia cautelosa, no te dejes engañar por la supuesta vitalidad, la fluctuación del precio de la moneda es la verdadera razón.
Bitcoin: De la cuestión de Bizancio a la evolución de los seres digitales
El mecanismo de prueba de trabajo (PoW) de Satoshi Nakamoto es un gran avance en la tecnología de cadena de bloques, que proporciona una solución práctica al problema bizantino de los generales que ha preocupado a los científicos de la computación durante mucho tiempo. El núcleo de este problema radica en cómo alcanzar consenso en una red no confiable, similar a cómo un grupo de generales necesita coordinar un plan de ataque en caso de que existan traidores.
El mecanismo PoW logra consenso incentivando a los mineros a participar en competiciones de cálculo complejas; este proceso puede considerarse como la creación de orden en el caos, y desde un punto de vista termodinámico, es un proceso de reducción de la entropía. La red de Bitcoin utiliza este mecanismo para atraer poder de cómputo global mediante la recompensa de tokens, ampliando y fortaleciendo continuamente su mecanismo de consenso.
En cierto sentido, el sistema Bitcoin puede considerarse un organismo vivo en constante crecimiento. Mantiene y expande su propio orden mediante el consumo de entropía negativa (que aquí se manifiesta como capacidad de cálculo), lo cual es similar a cómo los organismos vivos mantienen sus procesos vitales al consumir alimentos. En esta analogía, Bitcoin (BTC) puede verse como la fuente de energía que impulsa el crecimiento de este "organismo", pero no es equivalente a todo el sistema.
La red de Bitcoin ha demostrado tener una vida independiente, al mismo tiempo que es social. No se trata solo de un sistema cerrado, sino que puede interactuar con el mundo exterior, proporcionando valor a un ecosistema digital más amplio. Esta característica hace que Bitcoin no solo sea una moneda digital, sino también una infraestructura tecnológica que puede integrarse profundamente con la sociedad humana.
En comparación, muchos proyectos que imitan a Bitcoin no han logrado demostrar la misma vitalidad. Incluso Ethereum, después de cambiar al mecanismo de prueba de participación (PoS), podría enfrentar limitaciones en su potencial de crecimiento. El mecanismo PoS depende de un suministro limitado de tokens y tasas de estaca, lo que podría restringir la escalabilidad de su consenso.
Al mirar hacia el futuro, la innovación en el campo de las criptomonedas podría centrarse más en cómo integrar redes descentralizadas como Bitcoin con el mundo real de manera más estrecha. Explorar cómo el sistema Bitcoin puede desempeñar un mayor valor social en la civilización digital humana será una dirección de investigación y emprendimiento con un gran potencial. Esta fusión no solo podría traer avances tecnológicos, sino que también podría tener un profundo impacto en la estructura socioeconómica.